Jaap de Vries y yo tenemos algunas cosas en común. Los dos practicamos la jardinería por afición. Los dos nos hemos encontrado en algún momentos de nuestras vidas con un jardín que nos ha hecho sentir que debíamos crear algo así. Los dos consideramos las gramíneas como un elemento imprescindible para conseguir que nuestro jardín nos entregue un sentimiento de naturaleza y los dos tenemos un huerto. Pero también tenemos al menos una cosa que nos diferencia. Él tiene un jardín maravilloso. Yo no. Y es esa diferencia la que le convierte en posiblemente el jardinero más interesante y motivador que puedo encontrar. Si él puede, yo puedo. Bueno, claro que puedes. Si tienes un pedazo de terreno sólo tienes que encargar tu jardín a uno de los excelentes diseñadores que conoces. Sí, es verdad, pero hacer eso sería renunciar a una de las cosas más emocionantes y divertidas que me han pasado en los últimos tiempos. Este año un excelente paisajista me contaba que en muchos años de profesión no ha llegado a diseñar un jardín para alguien que luego se encargara de su mantenimiento. Sus clientes siempre han contratado el diseño y el mantenimiento posterior. Me resultó una historia triste. Este jardinero puede presumir de tener muchos jardines, pero sus clientes no tienen ni uno. Porque puede que un trozo de tierra te pertenezca, pero si nunca llegas a mancharte de tierra la uñas, no creo que puedas decir que tienes un jardín. Yo voy más lejos. Yo además quiero diseñar mi jardín. Y por supuesto esto no es un alegato contra los profesionales de la jardinería, faltaría más. Sin su trabajo yo no sabría ni por donde empezar. Y desde luego mi aproximación acarrea un coste, el de mi falta de conocimientos, experiencia y tiempo. Pero yo quiero diseñar, plantar y mantener mi jardín simplemente porque me resulta tremendamente divertido. Tampoco creo que pueda vivir sin los agricultores y granjeros pero no renuncio a mi huerto y mis gallinas. Yo quiero seguir los pasos de Jaap de Vries. Y si los astros me resultan favorables, quizás algún día pueda presumir de tener un jardín como el suyo, o al menos la mitad de bonito que el suyo.
Hace unas semanas escribí a Jaap para pedirle permiso para utilizar sus fotos en este blog y conocer algo más sobre su jardín. Su respuesta fue de una amabilidad exquisita (¿hay alguna otra disciplina artística donde se respire mayor simpatía y amabilidad que en la jardiería? Yo no lo creo) y más que información técnica sobre su jardín, me entregó toda una filosofía de jardinería y de vida. Gracias a su respuesta ahora sé que Jaap comenzó a practicar la jardinería en un momento en el que la Dutch Wave empezaba a ser famosa, y que sus raíces jardineras penetran en la obra de Ton ter Linden, Henk Gerritsen y Piet Oudolf, sin dejar tampoco de beber de otras fuentes como el jardín alemán de Hermannshof y libros como The American Meadow Garden de John Greenlee. Después de practicar la jardinería durante unos cuantos años, hace tan solo 5 años comenzó su segundo jardín en el pequeño pueblo al norte de Holanda donde vive. En este jardín se pueden respirar todas aquellas referencias, sus años de experiencia y un gusto estético indudable y fuera de lo común. La zona de su jardín más conocida, que podríamos definir como una pradera de vivaces, ocupa un terreno de aproximadamente 3.000 metros cuadrados de suelo arenoso. Allí, una gran variedad de vivaces, gramíneas y anuales típicas de los jardines de la Nueva Ola de Vivaces se entremezclan en un conjunto de macizos de formas orgánicas a través de los que se puede pasear. En esas plantaciones Jaap practica una aproximación a la jardinería que sería muy del agrado de Beth Chatto: cultiva aquellas plantas que puedan desarrollarse en su suelo y clima, y descarta el empleo de fertilizantes o grandes enmiendas del suelo. Si tienes arena, planta lo que pueda desarrollarse en la arena. Pero quizás en el aspecto más motivador de este jardín para mí sea que ha sido creado sin la elaboración de planos previos, el jardín se ha desplegado en un proceso artesanal que volcó poco a poco en las plantaciones todo el conocimiento sobre combinación, espacio, balance, ritmo y armonía que debe guardar la cabeza de Jaap. No ha habido maquinaria pesada, ni grandes obras de infraestructura en este jardín. Sólo cinco años y el trabajo de Jaap con una pala y una carretilla separan lo que supongo debió ser un prado de gramíneas nativas de el jardín de vivaces que podemos ver en las siguientes fotos. Cuesta creerlo después de ver las fotografías de Jaap, porque además de un excelente jardinero es un excelente fotógrafo que alegra casi a diario a su legión de seguidores en facebook. Y no puedo terminar sin dejar unas palabras del propio Jaap, que resumen unos principios de jardinería que comparto de principio a fin, y que bien pensado habrían bastado para comentar esta entrada:
"Cuando mis visitas me preguntan si tengo algún secreto y cómo lo hago, mi respuesta es: no tengo secretos, simplemente lo hago. Siempre les digo que no tengan miedo y que intenten hacerlo. Realmente no hay reglas. Simplemente hay que encontrar las plantas que te gustan y tratar de hacer una bonita combinación con ellas. Si no te gusta el resultado, siempre puedes cambiarlo. Si trabajas así, estarás creando un poco de tu propio estilo y aprenderás qué funciona y que no funciona. Creo que hay una única cosa que es realmente importante y es esta: elige y trata de encontrar las plantas que quieran crecer en tu suelo"
(After the photos you can see the english version of this post)
Jaap de Vries and I have some things in common. We both practise gardening as a hobby. We both have encountered at some moments of our lives a garden that made us feel that we should create something similar. We both consider grasses as an essential element so that our garden gives us a feeling of nature. And we both have a kitchen garden. But he has something I don't have. He has a wonderful garden. I do not. It is this difference that makes him possibly the most interesting and motivating gardener I can find. If he can, I can. Well, of course you can. If you have a piece of land just hire one of the great designers you know. Yes, it is true, but doing so I would give up one of the most exciting and fun things that have happened to me in recent times. This year an excellent landscaper told me that in many years in the profession he has failed to design a garden for someone who is then responsible for its maintenance. His clients have always hired a professional for the design and maintenance. I thought it was a sad story. This gardener has many gardens, but their clients can't really say "this is my garden". Because maybe a piece of land belongs to you, but if you never get soil under nails you can't say you have a garden. I go further. I also want to design my garden. Of course this is not an argument against professional gardeners. Without their work I would not even know where to start. And of course my approach carries a cost, the cost of my lack of knowledge, experience and time. But I want to design, plant and maintain my garden just because I find it great fun. Similarly I don't think I can live without farmers but I won't give up my kitchen garden and my hens. I want to follow in the footsteps of Jaap de Vries. And if I'm lucky, maybe some day I can boast about having a garden like his, or at least half as nice as his.
A few weeks ago I asked Jaap for permission to use his photos in this blog and learn more about his garden. His response was exceptionally kind (is there any other art form where there is greater kindness than in gardening? I don't think so) More than technical information about his garden, he gives me an idea about his philosophy of gardening and life. From his reply now I know that Jaap began practising gardening at a time when the Dutch Wave began to be famous, and that their planting roots stems from the work of Ton ter Linden, Henk Gerritsen and Piet Oudolf, while drinking from other sources such as the German garden Hermannshof and books like "The American Meadow Garden" by John Greenlee. After practising gardening for years, just five years ago he began his second garden in a small town in the north of Holland where he lives. In this garden you can breathe all his references, years of experience and and his undeniable and unusual aesthetic taste. The best known area of his garden, which could be defined as a perennial prairie, covers an area of approximately 3,000 square meters of sandy soil. There you will find a variety of perennials, grasses and annuals typical of the gardens of the New Wave of Perennials combined in a set of borders with organic forms through which you can walk. In these plantations Jaap puts intro practice an approach to gardening that would be liked by Beth Chatto: cultivating plants that can grow in a suitable soil and climate, discarding the use of fertilizers or changes to the soil. If you have sand then plant what can grow in the sand. But perhaps the most motivating aspect of this garden for me is that it has been created without the preparation of preliminary plans. The garden has been deployed in an artistic and manual process that step by step converted Jaap's knowledge of combining, space, balance, rhythm and harmony into plantations.
There has been no use of heavy machinery, or major infrastructure projects in this garden. Only five years and Jaap's work with a shovel and a wheelbarrow separate what I assume must have been a meadow of native grasses from the perennial garden that we see in the following photos. Hard to believe after seeing the pictures of Jaap, who as well as an excellent fielder is an excellent photographer who persistently delights his legion of followers on facebook. And I can't finish without quoting a few words of Jaap's, summarizing principles of gardening that I share from beginning to end:
"When visitors of the garden ask me if I have some secrets and 'how do you do it', then my answer is: 'I don't have secrets I just do it'. I always tell them not to be afraid and try to do your own thing. There are no rules really. Just try to find out what plants you like and try to make a nice combination with it. If you don't like it you can always change it. If you work like that you are creating a bit of your own style and you learn what works and what doesn't. I think there is one thing that is really important and that is: 'choose/try to find out the plants that want to grow in your soil'.
This garden is simply stunning. Thank you for sharing these photos and this story. :o)
ResponderEliminarThanks to you for the comment. Best Regards.
ResponderEliminarSaludos,
ResponderEliminarEnhorabuena por tú blog. He de decir que lo descubrí hace poco buscando información sobre Piet Oudolf en el Google y... ¡¡¡menuda sorpresa!!! si existe más gente a la que le gusta lo que a mí y encima escrito desde el punto de vista del jardinero, del que se "mancha las uñas de barro". Una maravilla, de verdad.
El mes pasado estuve en New York y pude acercarme a ver el High Line, je,je.... Aunque tenía prisa por aquello de los aeropuertos, pude hacer unas fotos que espero te resulten interesantes, ya que la mayoría de las fotos que he visto son con las plantas vegetando. Pongo un enlace para que el que quiera se las descargue:
https://www.dropbox.com/sh/r7b5qpruhjey75w/AAABMmbePj1XIkXpTyR2ADgLa?dl=0
Un cordial saludo y felicidades.
¿Sabes este jardín a que película me recuerda? A la cabaña. A lo mejor para este jardín necesitas cosas grandes, pero por si acaso, aquí existen utensilios de jardinería para trabajar el jardín a gusto.
ResponderEliminar