La jardinería en Gran Bretaña goza de buena salud y sigue bebiendo de fuentes femeninas. Si Gertrude Jekyll y Vita Sacville-West tuvieron su continuidad con Beth Chatto y Penelope Hobhouse, éstas pueden estar tranquilas porque parece que ya hay féminas que garanticen el nivel. Posiblemente Jinny Blom y Sarah Price son las que encabezarían una lista de jardineras de éxito actual y futuro. La entrada de hoy va dedicada a la primera.
Jinny Blom es una paisajista de vocación tardía, ya había superado la treintena y había trabajado durante tiempo como psicóloga cuando decidió reorientar su carrera profesional y se unió a Dan Pearsons (al que ya hemos visto por aquí, aquí y aquí). Aquello fue en 1996 y después de cuatro años de colaboración se independizó para lanzar su carrera hasta los 200 jardines y más de un premio de renombre que ahora mismo deja tras de sí. Su estilo (su filosofía, prefiere decir ella) se podría englobar dentro de una potente corriente británica que está dejando a su paso jardines espectaculares. De hecho, desde su independencia en el 2000, Jinny Blom comparte oficinas en Londres con otras dos figuras de la jardinería actual: Tom Stuart-Smith (sí, también le hemos visto por aquí) y Todd Longstaffe-Gowan (a éste aún no, pero le veremos). No sé si para estos diseñadores sería correcto hablar de un estilo, porque a veces parece el estilo del no estilo. Los jardines que diseñan, hay momentos en los parecen modernos hasta lo abstracto y en otros clásicos hasta lo rancio. Salvajes hasta lo descuidado o cuidados hasta lo obsesivo. No sabe uno qué pensar al verlos. Un seto de boj de decenas de años de artística poda puede contener un macizo de silvestres que parecen un puro caos. Pero esto no quiere decir que los jardines no sean bellos ni que no tengan una personalidad definida. Por eso, más que de estilo, quizás tenga razón Jinny Blom al afirmar que deberíamos hablar de filosofía. Filosofía apoyada en unos cuantos pilares muy claros:
- La adaptación de los diseños al entorno mostrando una fuerte sensibilidad hacia el paisaje y su historia.
- La definición de una estructura subyacente muy clara y potente con elementos constructivos y vegetales que formen el esqueleto del jardín.
- El empleo en la estructura de elementos constructivos (muros, terrazas, escaleras, borduras...el hard landscape que llaman ellos) geométricamente estructurados y bien proporcionados que ordenen los espacios y contengan o enmarquen vistas del jardín o del paisaje y den forma y belleza al jardín independientemente de la estación del año.
- La utilización de plantaciones exuberantes e informales que suavicen las estructura del jardín
- El empleo de materiales y plantas que parezcan salidos del emplazamiento (en ese sentido los jardines urbanos son menos limitantes porque se desarrollan en un espacio que ya es muy heterogéneo y por eso es ahí donde solemos ver sus apuestas más contemporáneas).
Muchas de estas características las podemos ver en el siguiente jardín diseñado por Blom para una granja en Sussex.
El jardín se levanta alrededor de un edificio estilo Tudor dentro de una finca de 160 hectáreas gestionada por el propietario de acuerdo a criterios ecológicos que buscan restaurar la vida silvestre huyendo del uso de agroquímicos. En el emplazamiento ya existía un jardín que se resumía en muros y terrazas de piedra, setos rigurosamente podados y extensas praderas de césped. Un jardín aburrido al que cliente y diseñadora decidieron darle ciento encanto desordenado, silvestre y productivo. En definitiva, buscaban conseguir (una vez más, la mayoría de jardines que han salido en este blog giran alrededor de la misma idea) que el jardín en lugar de imponerse o esconderse del paisaje, se integre con él, se insinúe dentro de él. Y además ajustándose a tres principios: simple, local y comestible. Para empezar, respetaron los muros, terrazas y caminos que ya existían. No creo que lo hicieran como medida de ahorro, sino más bien como una medida de racionalidad. Esos elementos forman por lo tanto la estructura del jardín y a ella debieron ajustarse. Para suavizarla se favoreció que hierbas y tomillo crezcan entre las hendiduras de la sillería, se plantaron un gran número de árboles y arbustos frutales y se sustituyó la práctica totalidad de praderas de césped por prados de flores y hierbas silvestres que sólo se siegan una vez al año. Una gran plantación de avellanos suaviza la transición entre el jardín y el bosque de castaños con el que linda. Los únicos espacios ajardinados de una manera tradicional son un grupo de bancales para verduras que ocupan el espacio cercano a la casa, el espacio que en un jardín inglés típico ocuparían plantaciones de flores. Una vista de repollos y cebollas en lugar de rosas desde la ventana. De hecho el jardín está repleto de cosas que se comen, como es lógico teniendo en cuenta que la diseñadora opina que estar conectado al ritmo estacional de la naturaleza es esencial y que nunca somos más felices que cuando cultivamos nuestras propias patatas. Fiel a esta filosofía, Jinny Blom estima que ha plantado setos por valor de un millón de libras en los jardines que ha diseñado para sus clientes en los últimos siete años. Un millón de libras en setos espinosos de majuelos, endrinos, avellanos, rosales silvestres, zarzamoras, frambuesas, grosellas y uvas espina. Blom bromea diciendo que el día que la sociedad se hunda, ella sabe dónde están sus setos y se dedicará a vivir de ellos. El resultado final es tremendamente natural, el jardín tiene un encanto antiguo, un aspecto ligeramente descuidado o dejado al azar de la naturaleza. Nada más lejos de la realidad. Los enormes perales en espaldera se trajeron directamente desde un vivero francés. Alrededor del jardín se plantó un enorme seto que lo protege de los ciervos y se instalaron cercas para aislarlo de los conejos. Hasta ciertos manzanos añosos fueron trasplantados a propósito desde de una plantación de frutales. Y es que lucir un desmelenado elegante cuesta lo suyo.
Fuente: Jinny Blom
Acabo de descubrir tu blog y me estoy leyendo todos tus post, me encanta.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por enlazar mi blog, te enlazo yo también en el mío.
No dejes de escribir nunca!!!
Un saludo
Muchas gracias Isabel. Seguiremos escribiendo. Yo soy seguidor habitual de tu blog desde antes de empezar a escribir el mio. Disfruto especialmente con los reportajes de jardines que has visitado. Eres un ejemplo sobre cómo debemos abrir los ojos para ver lo que tenemos a nuestro alrededor. Saludos
EliminarGenial, como siempre. Un placer leer este blog. Saludos.
ResponderEliminarMuchísimas gracias. No sabes la ilusión que me hace recibir este tipo de mensajes, y más de alguien que mantiene un blog como el tuyo, que es una fuente constante de inspiración. Saludos
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