jueves, 19 de junio de 2014

Inspiración en la Naturaleza - II - Bury Court a la castellana

A cuenta de mi última entrada, Andrés Pérez, autor del blog Quincunx, sugería lo interesante que sería tomar un jardín de Piet Oudolf y hacer el experimento de sustituir sus especies vegetales por otras que fueran equivalentes estéticamente y se críen en nuestros campos. Me pareció una idea estupenda. Pongamos por ejemplo un jardín de Oudolf: Bury Court, en Surrey, el primer jardín que diseñó Oudolf en Gran Bretaña. El jardín, como cualquiera de este autor, es de una riqueza apabullante, pero para mí si tiene algo por lo que destaca es por un enorme macizo que en su sencillez es el culmen de la elegancia. El macizo en cuestión es un prado de Deschampsia cespitosa, que creo que tenía tendencia a morirse y se sustituyó por Molinia caerulea. Deschampsia o Molinia, tenemos un macizo de 150 metros cuadrados de una gramínea salpicado de unas pocas especies de vivaces. Las fotos más espectaculares de este prado muestran la densa masa de gramíneas que crean un fondo en el que sobresalen espectaculares algunas Digitalis ferruginea y Allium sphaerocephalon. Aquí una foto de la web del autor del prado en cuestión. Un jardín muy bonito imposible para nuestro clima. Deschampsia y Molinia prefieren terrenos pobres pero húmedos. Así, yo este año iba a intentarlo con Sporobolus heterolepis, que parece bastante más adecuado para mi terreno seco y arcilloso. Y como vivaces de contrapunto iba a emplear Digitalis ferrugineaAllium sphaerocephalon. Bueno, iba a copiar un poco, sí, qué pasa. De todas formas tampoco se me ha logrado, porque Sporobolus y Digitalis no los he conseguido desde semilla y eso ya me da bastante mala espina. Y Allium sphaerocephalon se dan en nuestros campos pero los que yo he visto son de una altura insignificante como para ser usados en un macizo de este estilo (de verdad que Castilla es bastante más árida que Surrey). Así qué ¿por qué no probar con plantas más habituales en nuestros campos?. Usemos la idea de diseño de Oudolf y probemos con plantas que se dan en cualquiera de nuestras cunetas. Por ejemplo, podemos tomar los Verbascum y Echium que veíamos en la anterior entrada y emplearlos como elementos de contraste en mitad de un denso macizo de Stipa gigantea. La Stipa puede resultar muy alta, aunque en nuestros campos no alcanza la altura que podemos ver en los jardines de Oudolf. Además es bastante traslúcida. Podría funcionar. También podríamos introducir alguna especie más, algún ejemplar de Thapsia u Onoporum para obtener estructura vertical. Algún Hypericum para ampliar el período de floración. Algo en esta línea. Y podría decir que todo esto se me ha ocurrido a mi, pero la verdad es que no, estoy copiando de nuevo. Esta vez a la naturaleza. Ahora van algunas foto del modelo, que una vez más con algo de estructura y geometría que jardín tan espectacular daría. Qué bien nos vendría por aquí una Amalia Robredo que se encargase de estudiar y catalogar estas plantas y de convencer a unos cuantos viveros de que son interesantes para un jardín. 























lunes, 16 de junio de 2014

Inspiración en la Naturaleza - I - Un Jardín sin Geometría

La geometría es el lenguaje del hombre, dijo Le Corbusier. Y la jardinería y el paisajismo, como letra impresa del hombre en la naturaleza que son, se escriben con geometría. Balance, ritmo, armonía, simplicidad, proporción, unidad y funcionalidad se consiguen bajo la batuta de la geometría. Y cuando hablamos de geometría en el jardín no hablamos de formalidad en el jardín. Geometría hay, muy obvia y rígida, en los jardines de André Le Nôtre, pero geometría hay también en los paisajes pastoriles de Capability Brown. El lenguaje del hombre se puede hablar en muchos idiomas. A través de la geometría ordenamos el espacio y logramos los principios estéticos que han acompañado a todas las artes desde la antigüedad. Me atrevería a decir que siempre que haya una estructura en nuestro jardín (una estructura exitosa, por supuesto), por muy informal que sea, se apoyará en principios de geometría que a menudo el jardinero habrá considerado de manera inconsciente gracias a su bagaje cultural. En el libro de Olivier Fillippi el Jardín sin Riego aparece una foto de un campo rocoso en Grecia con un pequeño roble rodeado de una extensión de Ballota acebatulosa y el autor señala con buen criterio lo fácil que es imaginar como intercalando entre las matas de Ballota un toque de color mediante salvias, Perovskias o adelfillas tendríamos un "jardín natural" de mantenimiento mínimo. El comillado es de Olivier Filippi y supongo a que se debe a que el autor sabe que eso sería una composición vegetal muy interesante, pero muy posiblemente no fuese un jardín. Le faltaría estructura, geometría. Porque ¡atención jardineros naturalistas!, sin geometría la naturaleza nos puede ganar la partida por la mano. Lo que a nosotros nos puede llevar años de trabajo conseguir ella lo puede lograr con un bostezo primaveral. Animado por una entrada (esta) del blog Descubriendo Hojas, me he dedicado a dar una vuelta por los alrededores de mi parcela a ver qué encontraba. A la salida de un pueblecito de Segovia me topé con un terreno baldío en el que todo, la luz, el viento, los olores de las plantas, el zumbido de los insectos, parecía vibrar. Así que a la mañana siguiente mi hija y yo nos pegamos un buen madrugón para fotografiarlo con la luz matutina. No somos fotógrafos y el resultado es el que es, pero un buen fotógrafo podría convencernos de que tenemos delante un jardín de algún profesional. Y por supuesto con la ayuda de la geometría podríamos convertir esta parcela en un jardín. Y entonces hablaríamos del jardín de Verbascum, Echium y Onopordum. Pero como no hay geometría, en este pueblo de Segovia seguro que hablan del erial de Gordolobos, Viboreras y Cardos Borriqueros. Qué distinto suena y qué bonito es de todas formas.






















martes, 10 de junio de 2014

Otra historia de semillas

Por desgracia o por suerte, según se mire, vivo a 100 km del lugar donde practico la jardinería. Es decir, soy jardinero de fin de semana. Eso siempre me deja con ganas de más, pero por contra me permite reservar tiempo y energías para hacer otras cosas, como escribir estas líneas. Ser jardinero de fin de semana impone sus limitaciones, muy especialmente en todo lo que rodea al cultivo de semilleros. Heladas traicioneras hasta el mes de junio y manadas de conejos y topillos que practican un deporte de riesgo cuya regla troncal es algo así como "a ver quién putea más a este hombre", desaconsejan que deje mis semilleros a su suerte. Así, la terraza de nuestro piso luce de una guisa de la que diría que miembros de mi familia opinan que no es ni medio normal. De todas formas me deben tener cariño, porque no dicen nada. O como me ven entretenido y sin dar la tabarra les parece una buena inversión, quién sabe. Pero es que yo al cultivo desde semilla le veo tres enormes ventajas: la primera es el ahorro económico. Mirar un montón de libros y páginas de internet, estudiar los catálogos de unos cuantos viveros, elegir tus especies deseadas y soñar con tu jardín es todo uno. Pero medir los metros cuadrados de tu trozo de terreno, calcular el número de plantas necesarias, hacerte una idea del presupuesto necesario y empezar a hiperventilar con un ataque de pánico es todo otro. Ni los miembros más cariñosos de mi familia creo que fuesen indulgentes con el dispendio. Un sobrecito de semillas de dos euros y un saco de tierra es una buena alternativa. La segunda ventaja es que pocas formas hay tan directas de disfrutar de todo el ciclo de la naturaleza como con el milagro de introducir algo tan inerte como una semilla en tierra y ver crecer una planta. De ninguna planta te sentirás tan orgulloso como de aquella que hayas cultivado desde la semilla. Y la tercera es que nos da un entretenimiento magnífico entre semana a los frustrados jardineros de fin de semana. Dicen que el bonsai se originó en China hace dos mil años. Apostaría que fue idea de un jardinero de fin de semana frustrado. Para mi llegar a diario a casa y ver la evolución de mis semilleros es una aventura. Cada nueva planta germinada una alegría. Y cada fracaso... bueno, digamos que lo que hace que me alegre de los éxitos. Porque sembrar también tiene sus desventajas, claro. El sentirte esclavo de una regadera durante meses. El tiempo que puede llevar tener un plantón listo para plantar en el jardín, casi nunca compatible con la impaciencia del jardinero de fin de semana. Y por supuesto las pequeñas decepciones de las semillas inertes que nunca dejan de ser eso, inertes. Sobre el tratamiento de las semillas podríamos escribir líneas y líneas, explicando cosas tan magníficas como la estratificación y la escarificación, esas formas de activar o engañar el reloj biológico de la semillas, pero un resumen sería que hay semillas que parecen saltar al contacto con el agua y otras que ni tratándolas con ácido sulfúrico. Y no es ninguna exageración lo del ácido sulfúrico, hay semillas para las que recomiendan un tratamiento previo con tan encantador producto. En definitiva nunca se sabe qué va a salir o no va a salir. Ni siquiera te puedes fiar de las indicaciones de los distribuidores de semillas. Puedo parecer un poco pesado con esto de la aleatoriedad de la naturaleza, pero es que de verdad que clama al cielo. Un ejemplo. Yo este año he comprado semillas en dos tiendas online: Jelitto y ChilternSeeds. Ambos viveros coinciden en que la germinación de la Stipa gigantea puede tener su dificultad. Para la Digitalis ferruginea en cambio señalan que con humedad y calor está chupado. Se pueden imaginar lo que ha pasado. 100% de germinación en las Stipas y cero absoluto con las Digitalis. En otros casos avisaban bien. Sporobolus heterolepis: These seeds germinate rapidly depending on species and origin. If germination dos not ocurr after 3-4 weeks a colling period of 2-4 weeks is recommended. He aprendido que esto se podría traducir por germinan bien... si ellas quieren. Mis Sporobolus en su mayoría no han querido. Este año también he sembrado semillas de distintas especies de árboles, y como si conociesen que ya no tengo tanto espacio para árboles, han decido que no me convenía que germinasen todos. Da igual el número de semillas sembradas de cada especie, la tasa de acierto es invariable: una única semilla por especie. Un Populus tremuloides, un Acer shirasawanum, un Quercus coccinea... Bueno, me vale, si es cierto que no necesito más. Además en su conjunto mi experiencia este año yo la calificaría de éxito. Podríamos englobarla en las siguientes categorías:
  • Éxito absoluto, esto es, semillas que han germinado como un tiro y ya dispongo de plantas listas para plantar: Echinops bannaticus, Cynara cardunculus, Cynara scolymus, Leucanthemum superbum 'Alaska', Miscanthus sinensis, Stipa gigantea.
  • Camino del éxito o semillas que han germinado en un porcentaje elevado pero las está costando convertirse en plantas a las que pueda echar de casa: Allium sphaerocephalon, Deschampsia flexuosa, Coreopsis palmata, Kalimeris incisa, Muhlenbergia capillaris, Rudbeckia missouriensis, Rudbeckia subtomentosa, Stipa tenuissima
  • Bueno, algo es algo, semillas que han germinado en un porcentaje muy bajo o que se han secado en un porcentaje elevado después de germinar: Andropogon scoparius, Eragrostis spectabilis, Sporobolus heterolepis 
  • Fracaso absoluto, como el que ha sembrado arena: Digitalis ferruginea, Eremurus robustus
Y en fin, una fotos de mis semilleros. A fin de cuentas hasta el jardín más espectacular algún día no fue mucho más que esto, ¿no?
De izquierda a derecha: Rudbeckia missouriensis, Rudbeckia Subtomentosa, Coreopsis palmata, Kalimeris incisa

Primer plano de Coreopsis palmata y Kalimeris incisa

10 Muhlenbergia capillaris y 10 Miscanthus sinensis

Primer plano de Kalimeris incisa

Miscanthus sinensis

Stipa tenuissima

Quercus coccinea. ¿Por qué será que la hoja me parece demasiado redondeada para un coccinea?

Acer shirasawanum. ¿Por qué será que me parece palmatum?

Stipa tenuissima

De izquierda a derecha: Allium sphaerocephalon, Echinops bannaticus 'Blue Glow', Stipa gigantea.Más a la derecha plantas de alcachofa

Leucanthemum superbum 'Alaska' y Echinops bannaticus 'Blue Glow'

Estos hierbajos son Sporobolus heterolepis sobre un fondo de Leucanthemum y Echinops. Las semillas de las tres especies fueron sembradas el mismo día. ¿Queda claro lo diferente que puede ser el comportamiento dependiendo de la especie?

Kalimeris incisa

Al fondo Deschampsia flexuosa. En primer plano Eragrostis spectabilis, que después de germinar con fuerza se ha secado en su mayoría hasta quedar poco más que esto

Allium sphaerocephalon a punto de ser devorada por los Echinops

Echinops bannaticus 'Blue Glow' y Stipa gigantea
Cynara scolymus y Cynara cardunculus... alcachofas y cardo de toda la vida, vamos. 

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