jueves, 17 de julio de 2014

Lavanda, la reina de las melíferas

Recuerdo que cuando era un chaval un profesor de ciencias naturales tuvo la original idea de ponernos como ejercicio de fin de curso elaborar un insectario. La cosa consistía en capturar todo tipo de bichos, matarlos con un insecticida y presentarlos clavados con un alfiler sobre una tabla de corcho. Para aprobar había que presentar 20 insectos distintos. En fin, dejando de lado que teníamos 14 años y los resultados fueron variopintos, en aquel momento me llamó la atención que hubo compañeros que tuvieron problemas para alcanzar el cupo mínimo. Yo en cambio ni tuve que molestarme. Mi hermano que entonces andaba por los seis años se encargó de la búsqueda y captura de insectos, y no recuerdo el número exacto pero debimos andar por las 50 especies. Y porque no nos cabían más en la tabla de corcho. Si un chaval de 6 años pudo capturar 50 especies en un par de horas, ¿cómo es posible que otros de 14 tuvieran problemas para encontrar 20?. Dejando de lado la desidia adolescente, la verdad es que había una diferencia clara: mi hermano y yo teníamos una casa en el campo y muchos de mis compañeros eran 100% urbanitas. Me acuerdo de esto cada vez que veo algún artículo o libro en el que animan a emplear plantas que atraigan y alimenten insectos para favorecer la biodiversidad. Será para los que tengan un jardín en la ciudad, pienso yo, porque en mi caso, tengo la parcela saturada de bichos de todo tipo. Insectos, arácnidos, anfibios, reptiles, aves y mamíferos compiten por cada metro cuadrado de terreno. Y bueno, dejando de lado que un jabalí puede hacerte más destrozo que un bulldozer y que odio a los conejos por su apetito gourmet, podemos decir que en términos generales el equilibrio funciona. Nuestros árboles no sufren grandes plagas. Así que para los que tengan su jardín en la ciudad quizás no sea tan mala idea incluir en sus diseños plantas atractivas para los insectos. Y en este sentido, una bien típica y sencilla que en nuestro caso actúa como un espectacular imán para todo tipo de insectos melíferos es la lavanda. Y si no vean, vean, que panda de glotones. 








 










4 comentarios:

  1. la verdad es que es una maravilla, cada vez que hacemos una obra y comenzamos con la plantación hace su aparición la mariposa jefa de obra :) y se va directa a las lavandas.

    Un saludo Miguel!!
    Andrea

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    1. Ja, Ja, Ja. Me ha encantado eso de mariposa jefa de obra. Por cierto, veo vuestra actividad a través de facebook y me alegro un montón de todos los proyectos que estáis desarrollando. Son estupendos. Enhorabuena y un saludo.
      Miguel

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  2. Este año me he lanzado a plantar, por fin, en mi jardín. Uno de los requisitos era que fueran plantas que atrajeran a la "fauna". Y vayan si se han dado un banquete. . Es maravilloso verlo ,o mover un poco una planta y ver saltar una rana o algún sapo...Lástima que los pájaros sean menos atrevidos debido a mis "tigres"
    Me encanta tu blog.
    Silvia

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    Respuestas
    1. Muchas gracias Silvia. Algún tigre necesitaba yo para que mis pájaros y conejos fueran un poco menos atrevidos, sobre todo los segundos, que me lían cada una. Saludos. Miguel

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