Mi mujer, que sabe hurgar donde más duele, me decía el otro día que es sorprendente mi resistencia al desaliento dada la lista de fracasos que arrastro. Quiero entender que se refería únicamente a la jardinería. Tiene razón, qué le vamos a hacer, no me canso de alimentar a la fauna local y plantar cosas que se mueren. Yo que soy de natural negativo he elegido ser positivo en esto. Por una razón de lo más simple: los éxitos, por ínfimos que sean, lo compensan todo. Este año he plantado 27 variedades de tomates (sí, además de positivo debo ser algo así como un friki-hortícola) y la mayoría han salido muy normalitos. Hay algunos que no sé a qué saben porque los ratones no se dignan dejarme una nota después de sus catas. Pero uno de ellos, un tal Green Giant, ha hecho que el esfuerzo merezca la pena. Ese sabor a tomate de toda la vida lo he encontrado al fin en el Green Giant. Así que muy posiblemente el año que viene sean más de 27. Y posiblemente el Green Giant no dé o un solo tomate los que dé no sepan a nada. De la misma manera que los dos años anteriores los tomates de tipo pera nos salían por las orejas y este año ni los hemos visto. Hay cierta ciencia en esto, claro que sí, y la experiencia y el trabajo te dan unas bases de éxito, pero la naturaleza es muy puñetera y nunca sabes las zancadillas que te va a poner. ¿Así que para qué vas a desesperarte o desanimarte en semejante aleatoriedad? Lo que hay que hacer es seguir jugando y esperar que, cómo diría Borges, los astros te sean favorables y puedas disfrutar de la magia de uno de esos momentos Green Giant.
Como no podía ser de otra manera, estoy empezando a comprobar que la lección también aplica a los jardines con vivaces. El que plantamos el año pasado ha tenido una primavera esplendorosa y un final de verano bastante mustio. Una selección de especies mejorable, una larga sequía y unos cuantos conejos que de gordos que están creo que podría alcanzar a la carrera, nos han llevado hasta donde estamos. Nosotros también hemos puesto nuestro grano de arena en el desastre. Algunas podas encaminadas a estimular una segunda floración, digamos que no han funcionado como esperábamos. Así que mientras llega el otoño y nos planteamos hacer alguna mejora, esperamos que llegue la floración de los Miscanthus sinensis y Muhlenbergia capillaris a ver si salvamos la cara. Podría desesperarme al ver tantas Echinaceas y Rudbeckias derrotadas, o con las Kalimeris devoradas por los conejos, o por la pinta chusca de los Echinops tras la plaga de pulgón, o por no haber plantado en su momento más Stipas. Pero hasta que lleguen las lluvias y pueda replantearme está plantación, prefiero girarme y mirar a mi nuevo jardín. Este, para el que en principio no daba el canto de un duro porque no lo pude plantar hasta principios del verano, porque las plantas empleadas (en su mayoría conseguidas por mi desde semilla) eran muy pequeñas y porque ha sufrido los mismos ataques que su hermano mayor, luce una lozanía que te alegra el alma. Y eso que muchas de las especies empleadas aún no han llegado a florecer. Esperemos haber dado con alguna de las claves y que el año que viene no nos dé muchas razones para desesperarnos. Pero si no es así, seguiremos intentándolo.
Después de meses dándole vueltas a muchísimas cuestiones relacionadas con el aspecto, la biología, el color, la textura, la repetición, la proporción, el balance y un largo etcétera, temí terminar como un Alonso Quijano de la jardinería. Así que al final opté por pasarme al arte de vanguardia y dejar que mis sentimientos, la naturaleza y mi subconsciente se expresasen con total libertad. Vamos, entre nosotros y sin que salga de aquí, que una vez con las plantas sobre el terreno las combiné lo mejor que pude y como dios me dio a entender. Aunque sí que he seguido algunos principios sencillos:
-Empleo de bloques de una única especie (habitualmente de 5, 7 u 11 plantas) repetidos a lo largo del jardín.
-Uso de elementos individuales o en bloques de 3 desperdigados de manera más o menos aleatoria entre los bloques mayores para crear acento.
-Uso de una proporción de gramíneas cercana al 50%
-Uso de arbustos y árboles que me ayuden a vertebrar el jardín y generen una transición más o menos ordenada con el bosque nativo.
-Empleo de plantas que al menos sobre el papel deberían tener cierta tolerancia a la sequía de nuestro clima.
Habrá que esperar al año que viene para ver los resultados de esta enorme cantidad de trabajo que me ha tenido esclavizado desde febrero hasta julio, pero el jardín empieza a mostrar alguna cara amable. No esperen ver muchas de ellas en las siguientes fotos porque aún no han florecido y están bastante escondidas, pero créanme que en este batiburrillo de verdor medran la siguientes especies (con * los conseguidos por mi desde semilla):
- Quercus pyrenaica
- Quercus ilex
Árboles y Arbustos estructurales
- Acer monspessulanum
- Buddleja davidii
- Cedrus atlantica Glauca
- Cercis siliquastrum
- Cotinus coggygria
- Lonicera japonica
- Olea europaea
- Philadelphus coronarius
- Prunus armeniaca
- Prunus domestica
- Ptelea trifoliata
- Rhus glabra Laciniata
- Rhus typhina Dissecta
- Spiraea japonica Little Princess
- Syringa chinensis
- Tamarix gallica
- Achnatherum calamagrostis (*)
- Ampelodesmus mauritanicus (*)
- Calamagrostis x acutiflora Karl Foerster
- Cortaderia selloana
- Lygeum spartum
- Melinis nerviglumis (*)
- Miscanthus sinensis Early Hybrids (*)
- Miscanthus sinensis New Hybdrids (*)
- Muhlenbergia capillaris (*)
- Muhlenbergia lindheimeri (*)
- Muhlenbergia reverchonii (*)
- Panicum virgatum Shenandoa
- Pennisetum alopecuroides (*)
- Pennisetum villosum
- Sporobolus heterolepis (*)
- Stipa lessingiana (*)
- Stipa tenuissima Pony Tails (*)
- Acanthus mollis (*)
- Achillea filipendulina Parkets Varietat (*)
- Baptisia australis (*)
- Centranthus ruber coccineus (*)
- Chrysanthemum x superbum Alaska (*)
- Cynara cardunculus (*)
- Cynara scolymus (*)
- Echinacea purpurea Magnus (*)
- Echinops banaticus Blue Glow (*)
- Eryngium planum Blaukappe (*)
- Gaura lindheimeri Summer Breeze (*)
- Helichrysum italicum
- Hyssopus officinalis (*)
- Kalimeris incisa (*)
- Nepeta racemosa Select (*)
- Papaver orientale Beauty of Livermere (*)
- Perovskia atriplifolia Blue Sky
- Phlomis russeliana (*)
- Ratibida columnifera (*)
- Salvia nemorosa Caradonna
- Salvia nemorosa Snow Hill
- Salvia nemorosa Violet Queen (*)
- Salvia x splendes superba Adora Blue (*)
- Salvia gregii
- Salvia microphylla
- Santolina chamaecyparissus
- Santolina rosmarinifolia
- Sedum telephium Herbstfreude
- Stachys byzantina (*)
- Verbascum bombyciferum (*)
- Verbascus thapsus (*)
No te voy a decir nada que no sepas, de los errores se aprende y la única planta que no perderás nunca es la que no plantes. Las imágenes muestran un jardín bonito entrando en el otoño. Las gramíneas las conozco poco, solo utilicé el Penisetum con éxito, tanto que lo tuve que eliminar yo misma pues invadia mi pequeñísimo jardín. El esparto me recordaba demasiado al utensilio con el que mi abuela fregaba la loza. "Los tiempos cambian, nos vamos haciendo viejos" y nuestras apreciaciones cambian..., me estoy planteando volver a plantar stipas. Las salvias están en ese momento de comenzar a apagarse, van dejando de florecer poco a poco hasta que solo quedan los tallos leñosos con una o dos florecillas en las puntas.
ResponderEliminarAnimo, y la próxima temporada más y mejor!
Muchas gracias Mónica.Siempre se dice que un jardín es un elemento siempre cambiante, y lo es porque en efecto cambia, pero también por lo que cambia la forma en la que lo vemos. Y sí, ahora busco plantas a las que hace un tiempo no habría dedicado ni la menor atención.
EliminarUn saludo.
Me gusta mucho lo que escribís porque a todos nos ha pasado querer introducir plantas que no quisieron quedarse por distintas razones. Y como dice Mónica, pienso en plantas como los rosales, tan apreciados por mi papá, que estoy agregando pero con dificultades debido en nuestro clima tan árido, como es el de la Patagonia. Gracias por lo que compartis!
ResponderEliminarGracias a ti por el comentario y mucho ánimo en tu pelea con el clima.
EliminarEstoy emocionada con este jardín!!!
ResponderEliminarNo hay duda eres un maestro,te lo dice una luchadora de muchísimos años ,por conseguir algo parecido y fueron fracasos unos detrás de otros.
Buena suerte, un saludo afectuoso
Muchas gracias Maruxa, pero de maestro tengo poco. Más bien soy aprendiz de muchos. Y también podría hacer un listado largo de fracasos, aunque estoy empezando a dejar de verlos como fracasos. Digamos que lo dejo en "cosas que pasan". Mucho ánimo con tu jardín y sobretodo no desesperes.
EliminarUn saludo
decia mi profesor de horticultura, que el campo va bien, hasta que llega el tecnico... jejejej
ResponderEliminarDicen que de los errores se aprende, y no hay nada mas didáctico en esto que el ensayo error...
animo no desesperes, piensa que si las flores no prosperan igual el conejo a las finas hierbas pa chuparse los dedos...
abrazos