El teorema de Wallace-Bolyai-Gerwien establece que dados dos polígonos regulares de igual área, siempre es posible cortar uno de ellos en un número finito de piezas poligonales que reordenadas formarán el otro polígono. El teorema se entiende mucho mejor con un ejemplo, como el de los planos de planta de las Twins Houses del arquitecto William O'Brien Jr.
Este joven arquitecto ha utilizado este principio matemático en el diseño de dos casas de vacaciones al norte del estado de Nueva York para dos hermanos y sus familias, con el fin de lograr que las dos casas respondieran a un principio de diseño general al tiempo que se distinguían en su relación con el terreno de acuerdo a los requisitos planteados por cada uno de los hermanos. Viviendas que responden a un diseño común conservando un carácter propio, diferenciación en la homogeneidad a través de la geometría.
Como se ve en los planos anteriores, los dos polígonos regulares de igual área que establece el teorema, en este caso un cuadrado y un hexágono (hay que tener narices para hacerte una casa de planta hexagonal) han sido divididos en 5 formas idénticas, cuatro trapecios y un triángulo, que forman la planta de cada uno de los cinco módulos que componen las casas. Cada módulo se configura de forma que su planta se proyecta en un volumen que permite la adaptación de la casa a las particularidades del terreno.
Ya digo que me gustan, ahora, amueblar estas casas tiene que ser todo un reto. Por supuesto, las líneas adyacentes entre las cinco formas, y su orientación respecto al perímetro exterior, son distintas en ambas casas. Mientras que los trapecios están emparejados y comparten funcionalidad en ambas casas, los triángulos están articulados de maneras muy distintas: un porche cerrado por ventanales en la casa hexagonal y un patio interior en la cuadrada, una apertura vertical frente a una apertura horizontal.
Las fotos, sacadas de la web del arquitecto, son excepcionales porque el paisaje nevado funciona como un fondo puro que realza las líneas arquitectónicas de las casas, más aún por la oscuridad de sus techos de goma y fachadas de estuco negro, pero espero con impaciencia encontrar fotos más veraniegas para ver el uso del paisaje hecho por el arquitecto, ya que según indica la interrelación de las casas se articulará alrededor de un uso agrícola del terreno que las separa o las une. El agua de lluvia recogida en los techos de las viviendas se redigirá a través de canales incrustados en las paredes de las casas, hacia un depósito común situado entre ambas, y será empleada para el riego de cuatro zonas de cultivo, dedicadas a las hortalizas, el maíz, el trigo y los arbustos de bayas. Los cultivos se configurarán de manera que se proporcione un fácil acceso a sus cosechas a cada vivienda. Un uso agrícola que busca distanciar visualmente las viviendas al tiempo que las vincula sin remedio. En general estas casas no dejan de ser una representación de lo que son muchos hermanos: caracteres propios condenados a compartir una genética común en una relación de amor y odio trabajada desde la cuna.
Fuente: William O'Brien Jr.