Aquí el otoño también brilla

Dicen que es por culpa de la orientación de las montañas. Aquí, en Europa, las montañas discurren en el eje este-oeste y funcionaron como murallas infranqueables frente al retroceso de especies vegetales durante las glaciaciones. Un muro en el que perecieron las que no lograron franquearlo. En América en cambio las montañas corren en el eje norte-sur, y no fueron un obstáculo para la huida hacia el sur de las especies que escapaban del avance de los hielos. El resultado es que la variedad arbórea de los Estados Unidos es mucho mayor que la Europea. Y eso se nota especialmente en esta estación en la que los bosques del este de Estados Unidos resplandecen con una gama de colores rojos, naranjas y amarillos inigualables. O solo igualados por los bosques de Japón, que tampoco se quedan cortos (otros que tienen las montañas de arriba a abajo)

En Europa, salvo en arboretos y parques en los que se han introducido especies americanas y asiáticas, no podemos competir con la orgía de color de los bosques de Nueva Inglaterra. Nuestros hayedos, robledales y abedulares, son bastante más discretos. Y en España, aún más, que para eso somos un país mediterráneo donde los que juegan con comodidad son las encinas, olivos y pinos, que no es que destaquen precisamente por expresarse en otoño. Pero esto no quiere decir que no tengamos bosques muy dignos de ver por estas fechas. Hay muchos en la cornisa cantábrica y en Pirineos, y también a la orilla de ríos y al abrigo húmedo de las montañas. Y si hay alguien que se molesta por enseñárnoslos, esos son los responsables de la revista Grandes Espacios, que cada año por el mes de Septiembre u Octubre, sacan un monográfico donde proponen una serie de rutas por la península especialmente indicadas para disfrutar de nuestros paisajes otoñales. Como ya llevan unos cuantos años haciéndolo, la lista es larga, y cubre mucho más que los hayedos más extensos y conocidos. Además, el bosque que destaca en otoño no tiene desperdicio el resto del año, así que las revistas son una lista excelente de muchos de los mejores rincones arbóreos de España. Algunos ejemplos:

Abedular de Canencia - Sierra de Guadarrama - Madrid

Embalse del Vado - Sierra de Ayllón - Guadalajara

Hayedo de la Biescona - Sierra del Sueve - Asturias

Valle de Boi - Pirineos - Lérida

Valle y Estany de Besiberri - Pirineos - Lérida

Roblón de Estalaya - Montañas del Norte de Palencia

Hayedo de Canseco - León

Hayedo de Otzarreta - Vizcaya y Álava

Hayedo de Tejera Negra - Sierra de Ayllón - Guadalajara

Fuente: Grandes Espacios - Excursiones Otoñales